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El tónico facial ayuda a refrescar, hidratar y restaurar el PH de la piel del rostro, después de haber sido expuesta a una limpieza, junto con ello, cierra los poros. El tónico facial prepara la piel para que pueda recibir el resto de productos de tu rutina diaria. En resumen, el tónico se hace necesario a nuestra piel, según indican los dermatólogos. Aparte del jabón, es necesario utilizar un tónico, para tener una piel más limpia, luminosa y sana. Además, el tónico regula el PH, reduce los poros, calma nuestra piel y la prepara para recibir el serum posteriormente, haciendo que cada uno de estos pasos cumpla su función en forma correcta.
Una vez que has realizado la limpieza del rostro, con la cara seca completamente, pulveriza el tónico sobre el rostro. Debes dar pequeños toquecitos en la piel de manera que la sangre circule en toda la zona y penetre en profundidad.
Aunque aparentemente son similares, la verdad es que su función es distinta, la loción micelar limpia el maquillaje y la grasa acumulada, en cambio el tónico se encarga de equilibrar el PH después de la limpieza, además de preparar la piel para el resto de los productos. En rigor la loción micelar corresponde al paso primero, luego el tónico como paso dos.
Si tienes la piel madura igual puedes usar un tónico facial, solo debes elegir el adecuado, que aporte hidratación.
El agua de rosas es un tónico facial, salvo con una fórmula más simple que otros con mayores propiedades. La ventaja es que el tónico de rosas puede ser utilizado en todo tipo de piel.
En Cosmética Reunidas te podemos ofrecer distintos tipos de tónicos que no contienen alcohol y que aportan distintos nutrientes a tu rostro:
Agua de rosas
Agua de Hamamelis
Loción Descongestiva herbácea
Loción humectante
Agua de avena
Los expertos indican que el tónico facial puede actuar como tratamiento no como producto de limpieza, ya que no poseen propiedades de arrastre, como por ejemplo, la loción micelar.
Si tienes la piel sensible puedes usar un tónico, sólo debes fijarte en el producto adecuado, por ejemplo, un tónico calmante, que alivie y descongestione la piel, incluso si presenta rosácea.
